Si en el OpenWorld de 2019, fue toda una sorpresa escuchar a Larry Ellison anunciar OCVS (la solución de VMware sobre OCI), no lo fue menos conocer como Oracle había implementado la solución de VMware sobre su nube de segunda generación.
El performance es habitualmente uno de los puntos fuertes de OCI y la manera en la que su SDN integra elementos físicos (Baremetal) en el entorno virtual es probablemente una de las más potentes a día de hoy. Todo ello genero una gran expectación en el sector.
Aunque tuve la suerte de poder acceder a las versiones de test, para la mayoría la espera se hizo algo larga...... y finalmente llego.
En Agosto de 2020 se hizo público el anuncio oficial por parte de Oracle del servicio OCVS sobre OCI y !de qué manera!, con disponibilidad en TODAS las regiones, lo que convertía a OCI desde el primer día en el cloud provider con mayor soporte a nivel mundial para este servicio.
Puedes ver el video del anuncio aquí.
A nivel de software la solución de VMware es básicamente la misma que podemos encontrar en el resto de proveedores. No hay mucho margen de innovación aquí, ya que es VMware quien decide que componentes forman parte de su suite Cloud Foundation
Lo más interesante es saber que dentro del servicio podremos usar vSphere + vSAN + NSX-T+HCX
El despliegue mínimo para un cluster está formado por 3 servidores Baremetal que aportaran una capacidad de:
a partir de este tamaño mínimo podremos añadir/quitar servidores con total flexibilidad.
Más allá de pequeñas detallas, la principal diferencia tiene que ver con cómo nos entrega Oracle el servicio. Hasta ahora, el proveedor X desplegaba el servicio y proporcionaba a los clientes una granja VMware con una capacidad limitada de gestión, es decir, el cliente NO era nunca el administrador total de su granja y veía limitada su autonomía en cuanto a que se podía o no hacer.
Esto es así porque estos proveedores ofrecen un servicio gestionado (en algunas ocasiones en manos de un tercero) que impone una serie de restricciones e implicaciones a nivel de seguridad. Las restricciones que se fijan al usuario son el resultado de sumar las limitaciones de la plataforma (proveedor de nube que la soporta), con las consideraciones de prestación del/los proveedores y en cuanto a seguridad, implica que tenemos un segundo (proveedor de nube) y en algunos casos un tercero (al que el proveedor de nube le contrata el servicio), que eventualmente tienen capacidad para ver/actuar sobre las cargas de trabajo del cliente.
La manera más sencilla de explicar cómo entrega OCI el servicio OCVS es diciendo que tendremos la misma experiencia de usuario que tendríamos On Premise, instalando sobre nuestros propios servidores. Una vez se termina el despliegue (automático por supuesto), OCI nos entregará un cluster de (al menos) 3 servidores Baremetal con administración total (se nos entregará ña cuenta ) y no tendremos ningún otro tipo de limitaciones, distintas a las que podríamos tener corriendo VMware sobre nuestros propios servidores.
No hay terceras partes, no hay limitaciones (aparte de las de la propia solución de VMware) y todo ello perfectamente integrado con los servicios nativos de OCI.
Particularmente interesante es la posibilidad de poder conectar nuestras VMs (sobre OCVS) al PaaS de base de datos de Oracle (RAC, Autonomous Databases, etc.).
NSX-T ofrece una capa de overlay a las máquinas virtuales que se alojarán en nuestra plataforma, permitiéndoles conectar con el exterior y con los distintos recursos de OCI, incluido aquellos que a su vez permitirán la conectividad con nuestras ubicaciones On Premise.